Las almohadillas de los perros cumplen la misma función que la suela de las zapatillas que portamos los humanos. Es la zona de la pata que entra en contacto con el suelo y gracias a ella, el can es capaz de evitar numerosos problemas óseos: los saltos son amortiguados y el paso del perro gana ligereza, permitiendo que los huesos y las articulaciones del animal sufran mucho menos.
Por diversos motivos, esta parte de la pata del can puede resentirse y presentar determinadas heridas. Ante situaciones de este tipo, no hay que alarmarse, las lesiones en estas zonas del can son habituales. No obstante, sí que es conveniente tratar con precisión la zona para que nuestro fiel compañero se recupere lo antes posible.
PORQUE PASA
Las almohadillas del can están preparadas para aguantar en buen estado independientemente de la superficie en la que se apoyen. Sin embargo, varias circunstancias tanto del suelo como de nuestro can pueden implicar la aparición de ciertas heridas en estas plantas de las patas.
HERIDAS POR EROSIÓN
La erosión, es decir, el excesivo desgaste que sufren las plantas de las patas es una de las causas principales de las lesiones en las almohadillas caninas. Pero, ¿cuáles son los motivos principales de este deterioro? Hay varias razones que ocasionan esta situación.
La más evidente es la dureza de la superficie. Cuando el suelo es más rígido, las almohadillas caninas sufren mucho más y la erosión se incrementa notablemente. Dentro de esta categoría, el asfalto y el hielo son las dos superficies que más “hacen sufrir” a las plantas de las patas perrunas.
EJERCICIO FÍSICO DE LA MASCOTA
Pasarse con el ejercicio también provoca que la erosión con el suelo sea excesiva y que el can también sufra lesiones en las almohadillas por este motivo.
Otro motivo por el que surgen las lesiones por erosión, aunque parezca una contradicción, es la falta de ejercicio. Las almohadillas de los perros se ablandan cuando no cuentan con su dosis de actividad diaria. Por ello, el hecho de no fortalecer lo suficiente esta zona provoca que, al menor esfuerzo, surjan heridas en las almohadillas.
HERIDAS POR QUEMADURA
El clima juega un papel fundamental en este tipo de heridas. Cuando hace excesivo calor, nuestro can tiene muchas posibilidades de quemarse las almohadillas con el asfalto. Además, si el terreno se encuentra congelado o con hielo, las quemaduras en las plantas de las patas tendrán muchas papeletas de surgir en el animal.
HERIDAS POR TRAUMATISMO
Aquí contemplamos lesiones que vienen provocadas por determinados elementos que se puede encontrar tu perro en el asfalto. Hablamos de astillas, cristales, puntas de metal y demás objetos punzantes.
Los traumatismos provocados por estos objetos suelen ocasionar heridas de una mayor profundidad –con un sangrado más abundante- y, en numerosas ocasiones, es necesaria la implantación de puntos de sutura, añadiendo más complejidad a la recuperación del can.